Hace casi quince años, paseando una tarde de sol, vi, a lo lejos lo que me parecían un par de libros encima de un contenedor de basura. Atónita, crucé la calle y, al acercarme, pude comprobar que estaba en lo cierto. Los dos libros eran, una Biblia y el libro que os quiero recomendar, "El Diario de Ana Frank".
Realmente no pude resistir la tentación de llevármelos a casa. No entiendo cómo alguien se puede deshacer de un libro, por eso que, finalmente me los llevé y aún los conservo. Les tengo especial cariño, son como un tesoro que guardo con mucho recelo y cuido para que no se estropeen con el tiempo (ya que son ediciones bastante viejas).
El libro que nos ocupa cuenta la triste y real vida de una niña casi adolescente (o sin casi) víctima del holocausto nazi. En su diario, Anna relata su "reclusión" y ocultamiento junto con otra familia judía en lo que denomina "la casa de atrás" (un escondite, vamos). En sus día a día describe sensaciones (malas pero también buenas) y sentimientos que hacen que se nos pongan los pelos de punta y podamos comprender el horror de esa historia. El horror de una despiadada guerra vista desde la mirada de una niña. No tiene un final feliz... simplemente Anna deja de escribir.
Es un libro al que recurro en innumerables ocasiones. Lo leo y releo y nunca me aburre. Se lo recomiendo a todo el que quiera y le guste leer, no quiero poner edades... yo lo leí con 16 años y hoy, con 31 lo sigo ojeando.
Me parece muy interesante su lectura, es una forma de conocer, digamos, de primera mano, una parte de la 2ª Guerra Mundial. Hace que estudiemos historia de una forma más subjetiva y objetiva al mismo tiempo, y no con tanto número, fechas e historias que parecen, por su frialdad, de ciencia ficción.
Tan real como la vida de una adolescente, que escribe, con ilusión, su día a día en su primer diario. ¿Quien no lo hizo alguna vez? Lo malo es lo que le "tocó" vivir.
Espero que os guste. Un besote muy grande.
Dolores Ceballos.
Ingeniero.
